
El ser humano, el más grande animal de los animales
Todos y cada uno de nosotros, que nos enorgullecemos de ser seres pensantes e inteligentes deberíamos tener en claro que para construir una nueva y mejorada sociedad se necesita un lugar en el cual vivir, el deber ser, es que cumplamos las ODS; objetivos del desarrollo sostenible, dada en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

Tocaremos algunos de los más relevantes según el vídeo que hemos adjuntado:

"Pretende conservar la vida de ecosistemas terrestres. Busca proteger y restablecer los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, y detener la pérdida de biodiversidad." Es lo que textualmente dice el objetivo 15, desde siempre hemos dependido de nuestro sentido de supervivencia, mencionaría que en esta nueva modernidad, se tiene más en cuenta la avaricia, donde cuidar y mantener el lugar donde vivimos, se ha convertido en lo menos importante, si vamos a presumir de ser seres avanzados entonces ¡DEBEMOS DESPERTAR! y empezar a reflexionar que sin nuestro planeta, no hay vida.
¿Por qué debería importarnos?
"Los bosques cubren casi el 31 % de la superficie de nuestro planeta y albergan más del 80 % de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos. Sin embargo, el deterioro de la biodiversidad se está produciendo a un ritmo más rápido ahora que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad."
¿Qué podemos hacer?
"Reciclar, seguir una dieta basada en productos locales de origen sostenible y consumir solamente lo que necesitamos son algunas de las cosas que podemos hacer para ayudar.
Debemos ser respetuosos con la fauna y únicamente participar en actividades de ecoturismo gestionadas de forma responsable y ética para evitar perturbarla. Las áreas protegidas bien gestionadas contribuyen a la salud de los ecosistemas, lo que a su vez contribuye a la salud de las personas. Por ello, es fundamental que las comunidades locales participen en el desarrollo y la gestión de estas áreas protegidas."

El ODS 7 nos invita a considerar cómo hemos llegado hasta aquí y hacia dónde queremos dirigirnos. Nos enfrentamos al desafío de equilibrar la necesidad de desarrollo con la urgencia de mitigar el cambio climático. La dependencia de los combustibles fósiles ha impulsado el crecimiento económico, pero a un costo ambiental y de salud que no podemos seguir ignorando. La transición hacia fuentes de energía renovable no es solo una opción tecnológica, sino un imperativo moral y ético.
El ODS 7 también nos recuerda que la innovación y la colaboración son esenciales. La tecnología solar y eólica, junto con los avances en almacenamiento de energía y redes inteligentes, ofrecen la promesa de un futuro donde la energía sea limpia y accesible para todos. Sin embargo, alcanzar este objetivo requiere voluntad política, inversión significativa y un compromiso global con la equidad y la justicia.
¿Qué podemos hacer para solucionar estos problemas?
"Los países pueden acelerar la transición hacia un sistema energético asequible, seguro y sostenible al" invertir en energías renovables, priorizar la implementación de prácticas de eficiencia energética y adoptar tecnologías e infraestructuras de energía limpia.
Las empresas pueden hacer un esfuerzo por mantener y proteger los ecosistemas y comprometerse a obtener el 100 % de la electricidad que necesitan de fuentes renovables.
Los empresarios pueden reducir la demanda interna de transporte al dar prioridad a las telecomunicaciones e incentivar modalidades de transporte que exijan menos energía, como el tren, frente al automóvil y el avión.
Los inversores pueden aumentar sus inversiones en servicios energéticos sostenibles con el fin de introducir en el mercado nuevas tecnologías procedentes de una base de proveedores diversos.
A nivel personal, se puede ahorrar energía enchufando los electrodomésticos a una regleta y apagándolos completamente cuando no se utilicen, incluido el ordenador. También está la opción de ir en bicicleta, a pie o en transporte público para reducir las emisiones de carbono.

La desigualdad es una sombra persistente que se cierne sobre el progreso global. A pesar de los avances económicos, las brechas entre ricos y pobres se han ensanchado en muchos lugares. La riqueza se concentra en manos de unos pocos, mientras millones luchan por satisfacer sus necesidades básicas. Esta disparidad no es solo una cuestión de ingresos, sino también de acceso a oportunidades, educación, salud y derechos.
El ODS 10 nos invita a mirar más allá de las cifras y estadísticas, y a considerar las historias humanas detrás de la desigualdad. Nos recuerda que cada persona merece la oportunidad de prosperar, independientemente de su lugar de nacimiento, género, raza o condición socioeconómica. La desigualdad no es un problema aislado; está entrelazada con otros desafíos globales, como la pobreza, el hambre y la falta de acceso a servicios esenciales.
Reducir la desigualdad requiere un cambio sistémico y una voluntad colectiva de hacer las cosas de manera diferente. Implica políticas que promuevan la inclusión, protejan los derechos de los más vulnerables y fomenten una distribución más equitativa de los recursos. Significa garantizar que todos tengan una voz en las decisiones que afectan sus vidas y que las barreras que perpetúan la exclusión sean derribadas.
¿Qué podemos hacer?
"La reducción de la desigualdad exige un cambio transformador. Es preciso redoblar los esfuerzos para" erradicar la pobreza extrema y el hambre, e invertir más en salud, educación, protección social y trabajo decente, especialmente en favor de los jóvenes, los migrantes y otras comunidades vulnerables.
Dentro de los mismos países, es importante potenciar y promover el crecimiento económico y social inclusivo. Podemos garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de los ingresos si eliminamos las leyes, políticas y prácticas discriminatorias.
Entre países, debemos garantizar que los países en desarrollo estén mejor representados en el proceso de toma de decisiones sobre los problemas mundiales, a fin de que las soluciones sean más eficaces, más dignas de crédito y más responsables.
Los gobiernos y otras partes interesadas pueden también promover la migración segura, regular y responsable, entre otras cosas mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas, para los millones de personas que han abandonado sus hogares en busca de mejores condiciones de vida debido a la guerra, la discriminación, la pobreza, la falta de oportunidades y otras causas de la migración.

Vivimos en una era de abundancia material, donde el consumo se ha convertido en un indicador de éxito y bienestar. Sin embargo, este estilo de vida tiene un costo ambiental y social que a menudo ignoramos. La sobreexplotación de recursos naturales, la generación masiva de residuos y la degradación ambiental son consecuencias directas de nuestros patrones de consumo y producción insostenibles.
El ODS 12 nos invita a repensar cómo utilizamos los recursos y cómo producimos bienes y servicios. Nos llama a adoptar una economía circular, donde los productos se diseñan para ser reutilizados, reparados y reciclados, minimizando así los residuos y la extracción de nuevos recursos. Este cambio de paradigma no solo reduce el impacto ambiental, sino que también puede generar nuevas oportunidades económicas y empleo.
En un nivel más personal, el ODS 12 nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias decisiones de consumo. Cada compra que hacemos tiene una huella ambiental y social. Optar por productos sostenibles, reducir el desperdicio de alimentos, y ser conscientes del ciclo de vida de los productos son pasos cruciales hacia un consumo responsable. Es un llamado a valorar más la calidad que la cantidad, y a considerar las implicaciones éticas y ecológicas de nuestras elecciones.
Como empresa, ¿cómo puedo ayudar?
"A las empresas les conviene encontrar nuevas soluciones que permitan modelos de consumo y" producción sostenibles. Es necesario conocer más a fondo las repercusiones medioambientales y sociales que tienen ciertos productos y servicios, tanto en lo que respecta a su ciclo de vida como al modo en que se ven alterados por su uso en los diferentes estilos de vida.
Las soluciones innovadoras y de diseño facilitan e inspiran a las personas a adoptar estilos de vida más sostenibles, lo que reduce su impacto y mejora su bienestar.
Como consumidor, ¿cómo puedo ayudar?
"Hay dos maneras principales de ayudar:"
- Reducir los residuos generados y 2. Pensar bien lo que se compra y elegir una opción sostenible siempre que sea posible.
Evitar tirar comida y reducir el consumo de plástico, una de las causas principales de contaminación de los océanos. Tener siempre encima una bolsa reutilizable, negarse a usar pajitas de plástico y reciclar botellas de plástico son buenas formas de contribuir en el día a día.
Tomar decisiones inteligentes acerca de las compras también ayuda. Comprar productos sostenibles y locales puede suponer una diferencia, además de que presiona a las empresas para que adopten prácticas sostenibles.
Para pasar a la acción, visite la siguiente página web: www.un.org/es/actnow
Reflexionar sobre el ODS 12 es reconocer que nuestras acciones individuales y colectivas tienen un poder transformador. Nos recuerda que, aunque los desafíos son grandes, también lo son las oportunidades de hacer las cosas de manera diferente y mejor. Es una invitación a vivir de manera más consciente y responsable, asegurando que nuestras necesidades presentes no comprometan la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas.

El cambio climático es uno de los desafíos más significativos y complejos que enfrenta la humanidad. Las actividades humanas, principalmente la quema de combustibles fósiles y la deforestación, han aumentado la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, provocando un calentamiento global acelerado. Los efectos de este calentamiento son evidentes: temperaturas extremas, patrones climáticos alterados, aumento del nivel del mar, y eventos meteorológicos más frecuentes e intensos.
El ODS 13 nos llama a la acción urgente y concertada. No es suficiente con reconocer el problema; debemos actuar con determinación para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a sus impactos. Esto implica una transición radical hacia energías renovables, la adopción de tecnologías limpias y la promoción de prácticas sostenibles en todos los sectores de la economía.
La solución del problema
"Es necesario aumentar la ambición y actuar en todos los niveles para hacer frente al cambio climático." Están sucediendo muchos cambios en todo el mundo, y las inversiones en energías renovables se han disparado. Aún así, queda mucho por hacer. Para limitar el aumento global de la temperatura muy por debajo de los 2 °C, o incluso de 1,5 °C, el mundo debe transformar sus sistemas energéticos, industriales, de transporte, alimentarios, agrícolas y forestales. El mundo dio un primer paso importante en diciembre de 2015 con la adopción del Acuerdo de París, en el que todos los países firmantes se comprometieron a tomar medidas para hacer frente al cambio climático. A pesar de ello, se necesitan más medidas para cumplir los objetivos.
Las empresas y los inversores deben asegurarse de que se reducen las emisiones, no solo porque es lo correcto, sino también porque es conveniente desde el punto de vista económico y empresarial.
Reflexionar sobre el ODS 13 también implica un llamado a la acción individual. Cada uno de nosotros puede contribuir a la lucha contra el cambio climático a través de nuestras decisiones diarias: reducir el uso de energía, optar por medios de transporte sostenibles, consumir de manera responsable y apoyar políticas y líderes comprometidos con la acción climática.
El ODS 13 es una urgente llamada de atención que nos recuerda la magnitud del desafío y la necesidad de actuar con rapidez y decisión. Es un recordatorio de que el tiempo es un recurso precioso en nuestra lucha contra el cambio climático, y que nuestras acciones hoy determinarán el bienestar de las generaciones futuras. Al tomar medidas concretas y efectivas ahora, podemos proteger nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible para todos.

Los océanos cubren más del 70% de la superficie de nuestro planeta y desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, la producción de oxígeno y el sustento de una vasta biodiversidad. Sin embargo, estos ecosistemas vitales están bajo una presión sin precedentes debido a la actividad humana. La sobrepesca, la contaminación, la acidificación y el cambio climático están degradando la salud de los océanos y poniendo en riesgo su capacidad para sustentar la vida marina y los medios de subsistencia humanos.
a conservación de los océanos también requiere la creación de áreas marinas protegidas. Estas zonas ofrecen refugio a especies amenazadas y permiten la regeneración de los ecosistemas dañados. Sin embargo, la efectividad de estas áreas depende de una gestión adecuada y de la aplicación de regulaciones que protejan realmente la biodiversidad marina.
El ODS 14 nos invita a reflexionar sobre nuestra conexión personal con los océanos. Para muchos, el mar es una fuente de alimento, empleo y cultura. Los océanos no solo son importantes desde una perspectiva ecológica, sino también económica y social. Las comunidades costeras, en particular, dependen de la salud de los océanos para su bienestar y supervivencia. Proteger los océanos es, por lo tanto, una cuestión de justicia y equidad.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
"Para garantizar el desarrollo sostenible de las zonas de alta mar y de aguas profundas y proteger los" hábitats más vulnerables, se necesita una mayor cooperación internacional. Para conservar la biodiversidad y garantizar un futuro sostenible al sector de la pesca, deben establecerse sistemas de gestión completos, eficaces y equitativos de áreas protegidas por el Estado.
Un ejemplo es el Acuerdo de Diversidad Biológica más allá de la Jurisdicción Nacional de 2023, que proporciona un marco legal para todas las actividades en los océanos y mares.
A nivel local, al comprar productos o consumir alimentos procedentes de los océanos, deberíamos tomar decisiones respetuosas con los mismos y consumir solamente lo que necesitamos. Reducir nuestro consumo de plástico es fundamental.
La ciencia y la tecnología juegan un papel crucial en el logro del ODS 14. La investigación marina nos ayuda a comprender mejor los océanos y a desarrollar soluciones innovadoras para su conservación. Las tecnologías de monitoreo y las iniciativas de ciencia ciudadana también permiten una mayor participación y conciencia pública sobre la importancia de los océanos.
Reflexionar sobre el ODS 14 es un recordatorio de la interconexión de todos los sistemas de vida en la Tierra. Los océanos están intrínsecamente ligados a la salud de nuestro planeta y a nuestro propio bienestar. Al proteger los océanos, estamos protegiendo la vida en todas sus formas y asegurando un futuro sostenible para las generaciones venideras.
En última instancia, el ODS 14 es una llamada a la acción para todos nosotros. Es una invitación a valorar y cuidar nuestros océanos, reconociendo su inmensa importancia y trabajando juntos para garantizar que estos ecosistemas vitales prosperen ahora y en el futuro.
bibliografía y textos citados:
Naciones Unidas, https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/
En su página puedes encontrar esta y más información relevante al tema.